Reseña: La Partitura. Música para Adam

Título: La Partitura. Música para Adam
Autor: Anna Casanovas
Editorial: Titania (Ediciones Urano)
Páginas: 384

Sinopsis

En Londres, Adam, un joven compositor, pierde la vista en un accidente y ciego descubre lo vacía que estaba su vida a pesar de contar con el éxito profesional y la que todos consideraban la pareja perfecta. Solo y adaptándose a la ceguera, Adam decide buscar lo mejor de sí mismo, de sus amigos y vivir plenamente. Lo único que teme es componer, hasta que un día el director de la ópera de la ciudad acude a pedirle un favor y semanas más tarde escucha a una chica tocar el piano. Y entonces aprende a ver con el corazón.
En Nashville, Charlotte, una pianista de música country, hace una promesa y lo deja todo para terminar la carrera de música en Inglaterra aunque allí se niega a establecer lazos con nadie pues su paso será solo temporal. Charlotte no quiere sonreírle a sus vecinas, no quiere entablar amistad con sus compañeros de clase ni tocar con ellos en una tintorería abandonada y no quiere que su corazón despierte y descubra el amor de verdad. Y por encima de todo no quiere volver a componer ni a tocar el piano jamás.
En París, en 1830, un joven granjero huye del campo hacia la ciudad para convertirse en músico, pero allí estalla la revolución y él encuentra el amor en el lugar y el momento más inesperados.
En Mallorca, dentro de una caja abandonada en un ático aparecen un manojo de cartas entre Chopin y la que fue su amante George Sand y entre esas cartas hay la que podría ser la última partitura inacabada del compositor.
La iglesia de Saint Martin en Trafalgar Square anuncia el concierto del año, el pianista que va a tocar, las personas que lo acompañan, llevan meses captando el interés de la prensa. La historia que rodea la partitura es aún más fascinante pues está envuelta de secretos, misterio, pasión y un gran amor.

Reseña

Desde que salió este libro en España me llamó la atención por lo dramático de la historia. Ahora que por fin tuve la oportunidad de leerlo, confieso que no me ha gustado tanto como lo esperaba, ya que hay varios detalles que fueron menguando la puntuación final de mi lectura, la principal fue la protagonista de la historia.

Sé que no es la mejor presentación para un libro y probablemente quieran darle la vuelta, pero La partitura también tiene elementos que vale la pena destacar.

La trama gira entorno a una enigmática partitura inacabada y autor desconocido. Se presume que podría pertenecer a Chopin, suceso que marcaría la historia de la música. Por ello designan al talentoso compositor Adam Lewis para que descubra al verdadero autor de la partitura, además componer el final de la melodía. Un trabajo ambicioso que queda truncado con el  accidente de Adam.

Para Adam lo peor no fue quedarse ciego, sino perder la capacidad para sentir la música. Adam se transforma en un hombre irónico, resentido con él y con la vida;  y no es hasta que escucha tocar a Charlotte que empieza a despertar de ese letargo.

Charlotte en cambio se ha apartado de la música por decisión propia, su castigo. Se ha convertido en una mujer solitaria, incluso grosera y la cual no logré comprender ni mucho menos encariñarme. Es cierto que poco a poco vamos conociendo qué es lo que la ha llevado a ese estado y que pese a que hay una evolución, me pareció simple y llanamente un personaje odioso.

Son dos personajes cuyo pasado los ha alejado de su mayor pasión. A pesar de ello, la partitura misteriosa los unirá, haciendo que a través de sus compases afronten sus miedos y descubran el amor.

Ahora comenzaré con lo que me pareció lo más destacable del libro, que fue la combinación de narradores que hace la autora. La mayor parte de la novela tiene un narrador omnipresente que va presentando a los personajes principales y conflictos.

Luego viene mi parte favorita, aproximadamente cada cinco capítulos se incluye un curioso narrador y personaje, La partitura o mejor conocida como Folie. Anna le otorga una voz y tal  vivacidad que me atrevería a decir opaca a la misma protagonista.

La partitura nos transporta a un pasado agridulce. Desde su nacimiento en el corazón de su autor, del mimo y cuidado de cada trazo que le fue dando forma en el papel e incluso momentos amargos y tristes que quedaron plasmados en su melodía.

La partitura no es un trozo de papel, es el sentimiento que contiene. No somos las notas que nos manchan, sino las emociones que impregnan el aire cuando alguien nos lee, toca, canta o simplemente tararea.

Folie es un personaje poco común que con cada pasaje conquista al lector por esa inocencia y amor por la vida. Estos capítulos son simplemente hermosos.

Allí encerrada descubrí que me había pasado toda mi existencia convencida de que no tenía emociones, que solo las transmitía o, tal vez, transportada, pero estaba equivocada. Tenía miedo, miedo por todo lo que oía y miedo de no volver a sentir jamás nada más.
No quería que el miedo lo borrase todo y, si nadie me tocaba o me terminaba, sería lo que acabaría pasando.

Otro elemento que también me ha gustado es Adam, su manera de percibir la música, esa pasión que expresa a través de sus composiciones y que contagia al lector.

Como última crítica quiero señalar ciertas erratas que encontré desde falta de acentos o el uso equivocado de los verbos ir/venir/entrar, lo que dio como resultado unos diálogos extraños. Ojalá que corrijan esos errores para las siguientes ediciones.

Conclusión: Anna Casanovas nos regala una travesía por el tiempo y el romántico como trágico mundo de la música. Dejando de lado a Charlotte y su pesimismo que a veces entorpecen la lectura (hay que tener paciencia con ella), es un libro que tiene sus momentos dulces. Y lo mejor sin duda la guía carismática como original de Folei  que poco a poco va desvelando las historias de amor que inspiraron su creación.

Historia: 3/5

Narración: 4/5

Personajes: 3/5

Acción: 3/5

Drama: 3.5/5

Misterio: 4/5

Romance: 3/5

TOTAL: 3/5

*Gracias a la editorial por el ejemplar