Reseña: El único recuerdo de Flora Banks

Título: El único recuerdo de Flora Banks
Autor: Emily Barr
Editorial: Salamandra (Editorial Océano México)
Páginas: 288

Sinopsis

Desde que la operaron del cerebro a los diez años, Flora Banks sufre un extraño tipo de amnesia: su mente no es capaz de recordar más allá de un par de horas. Hasta que un día, la imagen de un beso furtivo con Drake, el exnovio de su mejor amiga, surge de su memoria de forma casi milagrosa, un indicio esperanzador de que su mente podría funcionar con normalidad. Así que, cuando recibe un correo electrónico en el que Drake le propone que se encuentren en Noruega para contemplar el sol de medianoche, Flora se lanza a la aventura sin dudarlo, con la ilusión de volver a ser ella misma. Sin embargo, desde el momento en que llega a las islas Svalbard, todo resulta muy distinto a lo imaginado, y Flora tendrá que hacer honor al lema que lleva tatuado en la mano, «sé valiente», para asumir una verdad nada fácil de asimilar.

Reseña

Esta será una reseña difícil porque me ha costado bastante terminar el libro. Como comentaba con una amiga, la historia no es mala pero la protagonista es difícil de soportar por su condición mental y su obsesión absurda con un chico.

Flora Banks es una chica de 17 años con un cuadro de amnesia anterógrada, lo que significa que le es imposible conservar sus recuerdos por más de 2 o 3 horas. Al ser incapaz de recordar lo que hizo cada día desde los diez años,  convierte a Flora en una chica totalmente dependiente de su familia y amiga Paige.

Cuando Drake la besa y sorprendentemente logra recordarlo, se obsesiona con el chico a pesar de que es el novio de su mejor amiga Paige. 

Obviamente Paige se entera, rompe su amistad con Flora, quien parece importarle poco porque Drake podría curar a su enfermedad, así que la prioridad es él.  El único problema es que el chico se marcha a estudiar a las islas Svalbard, limitando su contacto a meros correos electrónicos, que para Flora son insuficientes.

Luego de que su hermano mayor Jacob se reporte gravemente enfermo, sus padres se ven obligados a viajar a Francia, dejándola  a cargo de Paige. Sin sus padres vigilándola, ni monitoreando su medicación estricta, Flora disfruta por primera vez de la libertad.

Vive el momento siempre que puedas. Para eso no hace falta tener memoria.

Esa nueva libertad sumada al  enamoramiento/obsesión la lleva a aventurarse a un viaje hacia Noruega para buscar a Drake, para demostrarle que lo ama y está dispuesta a estar con él para siempre.

Hasta aquí les he contado a grandes rasgos de que va la historia, a continuación siguen los puntos que me molestaron del libro:

• Elegir como narradora a Flora fue una mala elección, la travesía se torna confusa y repetitiva. Cada capítulo leeremos la cantaleta o notas de "Soy Flora Banks, tengo 17 años, he besado un chico y lo recuerdo". También vemos acciones bucle día tras día. Como la visita a la vecina loca por las mermeladas.Tener un personaje con amnesia puede resultar desesperante, la pobre ni siquiera recuerda que su mejor amiga ya sabe que besó a su novio y la acosa con llamadas para pedirle ayuda. Como no responde, revisa sus notas y descubre cada día que ya no es amiga de Paige. Aquí no puedo decir más que Flora es una bitch que no merece la amistad de Paige, porque la chica es más noble de lo que parece.

• La obsesión enfermiza con Drake. En serio que resulta aterrador que a raíz de un simple beso y una proposición tan descarada de invitarla a pasar la noche Flora se enamorara. Flora lo ve como su salvador, con el hombre con quien se ve casada, cuando ambos tienen 17 años.

• Drake... Es un patán.

• La carencia de lógica en su patología. Se supone que Flora no tiene recuerdos a partir de los diez años. En las primeras páginas vemos que tampoco es consciente de que tiene 17 años y por ello debe escribir notas para recordar quien es y su edad. Entonces me parece poco lógico que al no ser consciente de su edad, sienta atracción e inquietud sexual por Drake. Su madurez mental no me cuadra a veces. Comentaba con Omaira del blog Entre la lectura y el cine que me gustaría escuchar una opinión de un neurólogo porque francamente hay momentos incoherentes.

Resumiendo Flora Banks es el personaje más denso y desesperante que he podido leer. Es cierto que hubo detalles que me conmovieron, como su anhelo por ser normal o el que intentara disfrutar al máximo cada momento, y esa inocencia para ver el mundo. Lo malo es que su impulsividad  e idiotez le nublaban el juicio y terminé odiándola.

Ahora se preguntarán ¿me gustó algo de la historia? la respuesta es sí, hay una fracción pequeña y es el final. En el desenlace descubrimos un detalle que cambia nuestra percepción de la historia. Además de un personaje secundario que tenía mucho potencial y del que me habría gustado saber más.

En serio Jacob es un personaje que queda desperdiciado gran parte del libro y que pudo dar más impacto al mensaje. Paige es otro personaje que me agradó, quien a pesar de lo desleal que fue Flora, antepone su orgullo e intenta rescatarla.

Conclusión: El único recuerdo de Flora Banks es un libro que intenta ser algo más que una aventura sobre una chica amnésica y enamorada, por desgracia temas tan importantes como la sobreprotección a los hijos o la autonomía de una persona con problemas mentales se aborda demasiado rápido y superficial, haciendo que el impacto en el lector sea menor.

Historia: 3/5
Narración: 1/5
Personajes: 1/5
Acción: 2/5
Drama: 3/5
Misterio: 3/5
Romance: 1/5

TOTAL: 2

*Gracias a la editorial por el ejemplar

Primer libro para el reto El lector inquieto

Categoría: Mente humana

No entendí del todo la dinámica del reto de Annie, la mente humana es un tema amplio y del que nunca terminaríamos de hablar.
Pero en esta ocasión me centraré más en la invasión a la privacidad de una persona con un trastorno mental y su falta de autonomía.
En el caso de Flora Banks que padece amnesia anterógrada la convirtió en un personaje totalmente dependiente de sus padres y ellos en vez de ayudarla a ser mínimamente independiente, la sobreprotegieron sin importar invadir su privacidad.

Aquí llegamos a un punto delicado y con el que no estoy de acuerdo y es violar la intimidad de una persona que no está en pleno uso de sus facultades mentales. Hay maneras de cuidar de ellos y protegerlos, porque fisgonear algo tan personal como un diario es una falta de respeto. De por si su estabilidad mental es precaria, ahora el quitarles ese mínimo espacio donde pueden plasmar lo que viven y sienten cada día es abominable. Estaríamos arrebatándoles un refugio, algo que es solamente suyo.

Pienso que más que proteger a alguien con amnesia, evitar que salga y hacerlo dependiente, habría que buscar alternativas para reforzar la confianza en sí mismo, el hacer énfasis en sus fortalezas y ayudados con la tecnología intentar que tengan una vida más normal. Implementar el uso de una bitácora al estar en casa o al salir de ella.

Porque por muy cruel que suene, los padres no viven eternamente. En determinado momento irán envejeciendo, hasta llegar al punto en que no habrá nadie que e encargue del hijo enfermo y ¿qué será de esa pobre persona que no se sabe valer por sí misma?

¿Qué opinan ustedes?