Reseña: La ecuación del amor

Título: La ecuación del amor (The Kiss Quotient #1)
Autor: Helen Haong
Editorial: Titania (Ediciones Urano México)
Páginas: 320

Sinopsis

Stella Lane cree que las matemáticas son lo único que funciona en el universo. Utiliza algoritmos para predecir compras, un trabajo que le ha proporcionado más dinero del que sabe gastar y menos experiencia en el apartado de las citas que la media de cualquier treintañera. No le ayuda tener Asperger y que besar le recuerde a un pez piloto limpiando los dientes de un tiburón.
Por eso contrata al despampanante gigoló Michael Phan. Mitad sueco, mitad vietnamita, Michael no puede rechazar la oferta de Stella y accede a ayudarla y rellenar todas las casillas de su plan de lecciones amorosas, desde el juego previo hasta más allá de la postura del misionero...
Stella no solo aprende a apreciar los besos de Michael sino a anhelar el resto de sensaciones que le provoca.
Pronto su asociación sin sentido empieza a cobrarlo y el patrón que Stella descubre la convence de que el amor es la mejor clase de lógica.

Reseña

Les confieso que no esperaba gran cosa de este libro, porque es una novela romántica y como es bien sabido, el género no destaca por su originalidad. Pero ya saben que me encantan, he leído varios títulos divertidos, otros que te sacan las lágrimas y otros más te dejan alguna moraleja. Mis estantes están  poblados de varias novelas de Titania y Ediciones B.

La ecuación del amor, es una novela fresca y de narrativa ligera. En la que curiosamente  sus protagonistas invierten los roles de uno de los mayores clichés de la novela romántica. El tipo rico que contrata y se involucra románticamente con su acompañante femenina.

Helen Hoang nos plantea una relación entre una adinerada treintañera que le cuesta entablar intimidad con los hombres. Para ganar experiencia contrata un acompañante masculino que le enseñe todo sobre sexo.

Stella Lane tiene 30 años, es una genio econometrista que fue diagnosticada con Asperger. A nivel profesional y económicamente es exitosa. No así su vida sentimental. Con pocas experiencias agradables con el sexo opuesto, sabe que casarse y formar una familia es prácticamente imposible.

Aquí es donde entra Michael Larson, un gigoló que debido a ciertos problemas financieros no tiene otra opción más que vender su cuerpo. De buena apariencia, caballeroso y dedicado a su familia.

Si el prota se parece a Daniel Henney. A la autora le gustan los doramas jaja.

Me ha parecido un personaje genial por su vulnerabilidad, es un hombre sensible y atento. Disfruté mucho que no fuese el típico macho alfa que reclama a la damisela. Stella necesitaba un compañero comprensivo, que la ayudara a explorar y disfrutar de su cuerpo. Que la hiciera sentir cómoda y feliz no solo en la intimidad.

Dejando de lado el aspecto sexual, resultaron una pareja enternecedora y con mucha química. Stella es un personaje que me encantó por su inocencia y franqueza. Tenía sus momentos graciosos debido a la inexperiencia y manías propias del Asperger. Me parto de risa al recordar el programa que redacto para las lecciones. Y ni hablar del drama, se me encogía el corazón, cuando Stella era incapaz de expresar sus emociones o la batalla interna que libraba en cada encuentro. Resumiendo, hay un buen balance entre drama y comedia.

La cruzada para arreglarse llegaba a su fin. No había nada roto en su interior. Simplemente, veía e interactuaba con el mundo de una forma distinta, pero así era ella. Podía cambiar su forma de actuar, también podía cambiar sus palabras o cambiar su aspecto físico, pero no podía cambiar quien era. En el fondo, siempre sería autista. La gente lo llamaba <<trastorno>>, pero a ella no le parecía tal. Para ella, solo era su forma de ser.

Otro de los aspectos que me pareció interesante es la profesión real del protagonista masculino, recuerdo que Iza de Chaos Ángeles se quejaba que todos los chicos de las novelas románticas adultas eran bomberos, abogados, empresarios o moteros con pasados tórridos. Pues Michael Phan a pesar de su pasado dramático, es un caballero con dotes más enfocadas a la moda.

Encontrarán una narración en tercera persona, se alternan un capítulo para Stella y otro para Michael, además su autora no incluye paja. Es un libro que se centra en la relación de este par, también hay pocos personajes. No se explaya en detalles innecesarios.

La madre de Michael es vietnamita, y no sé ustedes pero al menos a mí si se me antoja probar algunos platillos.

Como dato extra, su autora padece Asperger y fue diagnosticada de adulta, así que nadie mejor que ella para acercar al lector a un personaje con el mismo padecimiento. Describe las obsesiones y manías, su día a día y como la sociedad puede ser demasiado agresiva y poco tolerante hacia los autistas.

[...]No sabía como interesarse a medias por algo. O se mostraba indiferente o... se obsesionaba. Y las obsesiones no eran pasajeras. La consumían y se convertían en parte de ella. Las atesoraba y la incorporaba a su vida. Como le pasaba con el trabajo.

Me gustó mucho como expresó las emociones del personaje y el mensaje que da al lector. Para ella no es una discapacidad, ni algo malo, sino simplemente tienen otra forma de percibir las cosas.

[...] estoy obsesionada contigo. No quiero pasar contigo una noche o una semana o un mes. Quiero estar a tu lado a todas horas. Me gustas más que el cálculo, y eso que las matemáticas son la base que integra el universo.

Puntos negativos: Lo único que resaltaría son las escenas sexuales, luego de unas cuantas la mecánica me parecía la misma. Es algo poco sobresaliente.

Conclusión: La ecuación del amor es una novela enternecedora y su pequeña dosis de drama. A través de una protagonista con Asperger su autora busca acercar al lector y demostrar que no son insensibles, ni indiferentes al amor.

Calificación:

Historia: 4/5

Narración: 4/5

Personajes: 4.5/5

Acción: 3/5

Drama: 4/5

Misterio: -/5

Romance: 4/5

TOTAL: 4

*Gracias a la editorial por el ejemplar