Reseña: Tan solo un segundo

Título: Tan solo un segundo
Autor: Virginia S. McKenzie
Editorial: Titania (Ediciones Urano México)
Páginas: 352

Sinopsis

«En tan solo un segundo, el mundo se tiñó de negro y ya nada volvió a ser lo mismo»

Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños.

Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas.

Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras.

Reseña

Mis estimados lectores les advierto que esta será una fangirl reseña, intentaré por todos los medios enfriar la cabeza para dar una opinión más objetiva.

Desde que anunciaron su publicación en España quedé prendada de la historia, fue un flechazo a primera vista ¿no les ha pasado que se encaprichan con un libro y tienen el presentimiento de que van a amarlo? bueno pues eso me sucedió con él. Entre que la portada me pareció hermosa por simplicidad y luego la temática de el patinaje sobre hielo, me fascina en todas sus disciplinas y admiro este deporte por su belleza y complejidad, lástima que la única manera en que puedo patinar es en modo pingüino.

 Así me deslizo, con la gracia de este pingüinito sobre el hielo, lo siento Misha te he fallado xD

Cuando comencé a leerlo estaba ansiosa por lo que me encontraría, pero conforme fui pasando las páginas de pronto estaba totalmente inmersa en la historia y riendo. Estaba atrapada por Misha ¡oh sí declaro mi amor por ese ruso! que para mi sorpresa es el primer protagonista masculino buenorro que se sonroja tan dulcemente. Este buen mozo es mío (bueno de Lin y de su autora también) así que quedan advertidas ¡atrás lagartonas! ok no, bienvenidas más fans de Tan solo un segundo.

- ¿Te importaría dejarnos solos?
- Claro que no, mi niña. -Me dio unas palmaditas en la mejilla-. Todo tuyo. Me cae bien y tiene un buen trasero.
- ¡Nana!
- ¿Qué? Estoy vieja no ciega. Y un buen mozo es un buen mozo. Si tuviera cuarenta años menos, dejaría que me tirara los tejos.

Y volviendo a la reseña...

La historia está contada a tres voces, las principales de Hannah y Mikhail, ambos patinadores sobre hielo, pero en distintas disciplinas, Han de danza sobre hielo en pareja y Misha de patinaje artístico individual. A pesar del futuro prometedor, un evento trunca los sueños y aspiraciones de Hannah y a pesar de que ama el patinaje, sabe que no volverá a bailar, no sin su otra mitad. Mikhail también ha permanecido lejos del hielo, pero ha vuelto para cumplir una promesa.

Misha está decidido a que Hannah se convierta en su pareja de danza sobre hielo y no desistirá hasta conseguir que ella vuelva a la pista. Sin embargo ambos tendrán que enfrentarse no solo a dificultades técnicas, deberán aprender a confiar mutuamente y afrontar sus miedos.

Hannah o Lin como la llaman cariñosamente, me ha parecido un personaje fuerte pese a la situación tan difícil que le toca afrontar, me gusta que no se estanca en su depresión. La autora logra transmitirnos a través de ella el dolor, la frustración y el anhelo por volver a tocar el hielo. Es un personaje que conmueve y contagia al lector con esa pasión para retomar un sueño.

Mikhail Egorov, al cual ya le he dedicado demasiados cumplidos es un personaje misterioso, de apariencia imponente que compensa la fragilidad de su interior. Desde el inicio es evidente que se mantiene en guardia, conforme avanza la historia vemos como Hannah logra resquebrajar un poco esa coraza.

La química dentro de la pista y a nivel personal es innegable, su relación se va construyendo poco a poco, lo cual hace que sea creíble y que el lector disfrute esas pequeñas muestras de afecto.

En cuanto al resto de los personajes me han parecido maravillosos, tenía mucho tiempo que no leía un elenco tan carismático y bien elaborado. No están ahí únicamente para adornar, Abby la mejor amiga de Hannah es un claro ejemplo de ello, es descarada, divertida y un apoyo valioso. Y la tercera voz narradora es de un personaje cuya situación es brutal, pero me agrada su transformación.

En el aspecto del patinaje se nota que la autora se documentó muy bien, las secuencias, pasos y coreografía están bien narrados y es de admirarse porque no es un trabajo fácil hacer que el lector visualice la actuación. También nos da una probadita de lo extenuante que puede ser la danza sobre hielo, las disciplina, los sacrificios y sobre todo el amor que deben tener al patinaje. Tienen toda mi admiración por aferrarse a un mundo tan duro y competitivo. Normalmente siempre vemos el lado más glamoroso en las pistas, las actuaciones donde hacen gala de una belleza casi etérea, sin saber todo el trabajo que está detrás de esas sonrisas y con movimientos ejecutados de tal manera que parecieran un juego.

El patinaje podía ser uno de los deportes más duros. Un patinador artístico y de danza necesitaba la rapidez de un patinador de velocidad, la fuerza de un jugador de hockey, la flexibilidad y el equilibro de un gimnasta, la elegancia de un bailarín, la resistencia de un corredor de fondo...

Quizás el único punto negativo que logro verle  (después de mi apasionado discurso) es su final un tanto apresurado. Me habría gustado ver con más detenimiento esa última actuación de Misha y Hannah, si con más pompa y bulla.

Por último no me queda más que decir que ha sido una lectura conmovedora, cargada de sentimientos y con un mensaje precioso que debemos aplicar en todo momento. El entregarte día a día a tus sueños, a trabajar y disfrutar por igual, a exprimir cada minuto al máximo, a no titubear para que no existan remordimientos. A caer rendido al final del día, pero con una sonrisa en el rostro que nada ni nadie consiga borrar. 

Durante los últimos meses había aprendido que la felicidad radicada en uno mismo, en la forma en la que te enfrentabas al mundo. Las circunstancias influían, en especial si eran adversas y dolorosas, pero en tu mano estaba dejarte cegar por lo malo o abrir los ojos y buscar lo bueno.

Quería que aprendiera a detenerme  y observar cada detalle a mi alrededor. Que entendiera que, pese a todo, si estabas atento, podías encontrar esa gota de felicidad escondida en las pequeñas cosas. Y que si las atesorabas una a una quizá, solo quizás, acabarían por formar un océano.

Conclusión: Tan solo un segundo es una novela new adult que los transportará al exigente mundo del patinaje sobre hielo. A la par de la historia romántica vemos una lucha interior, unos personajes que se esfuerzan por superar sus miedos y limitaciones. Hay drama, pero perfectamente equilibrado con pequeñas dosis de humor. Una lectura que no deben perderse.


Historia: 4/5

Narración: 4.5/5
Personajes: 5/5
Acción: 4/5
Drama: 5/5
Misterio: 4/5
Romance: 5/5


TOTAL: 4.5

*Gracias a la editorial por el ejemplar

Este libro va derecho a mi sección de favoritos. Súper recomendado si buscan un libro romántico, ligero, con una ambientación bien lograda y un protagonista encantador ;)

Y bueno diría que lamento abrumarlos con mi fangirleo pero la verdad es que no, lo disfruté mucho ^^ ¡gracias por pasar a leer!

Ahora lo más importante ¿los convencí de leerlo?