Como sabemos que ustedes no conocen demasiado a nuestro jefe, hemos preparado esta pequeña sección para que lo hagan y noten que Keir es el que por desgracia lleva los permisos en la Biblioteca.
Esperamos que se diviertan :D
La biblioteca funcionaba gracias a dos almas que debían pagar por su curiosidad. Así fue como Viry e Iris pasaban la eternidad acomodando libros terrenales recién impresos en los estantes de la enorme Biblioteca del Inframundo, dominio de nada más y nada menos que el bibliotecario maldito, Guardián de la palabra escrita y los versos prohibidos: Keir.
El trabajo de ambas se basaba en leer, reseñar y acomodar todo libro que llegara a la biblioteca -salvo los libros prohibidos, escritos por entes peligrosos desconocidos por el hombre-. Mientras caminaba de un lado a otro, Iris se preguntaba si algún día tendrían el permiso del ‘Señor Keir’ (como prefería que le llamaran) para leer aquellos intrigantes tomos.
En poco segundos se percató de que la jornada estaba teniendo decaídas a causa de que una de las dos secretarias del inframundo estaba mirando algo en la pantalla de una de las tantas computadoras distribuidas por las diferentes zonas del enorme lugar. Viridiana yacía observando algo que la mantenía sumamente impresionada.
Con los brazos cruzados sobre el pecho, Iris se situó al lado de su amiga, observándola con el ceño fruncido y esperó que ella la tomara en cuenta, pero no sucedió nada.
-Viry-el tono de su voz era serio-¿Se puede saber qué haces?
La respuesta, precedida por una socarrona sonrisa, fue rápida pero no sencilla.
-Estoy aquí viendo hombres semidesnudos caminando en tacones. Y caminan mejor que tú y yo, que es lo peor.
Las cejas de Iris se elevaron enseguida. ¿Había dicho realmente… eso?
Rapidamente Iris tomó asiento al lado de su amiga y se percató de que, en efecto, se trataba de un video donde hombre semidesnudos actuaban y bailaban en un video de música, usando zapatos con plataforma muy alta.
Iris no veía como eso podía ser de relevancia para el trabajo que debían ejecutar y en el que su amiga se estaba retrasando, pero era cierto que algunos de esos hombres –gays o no- tenían buen cuerpo.
Por desgracia, no ser percataron de que en ese preciso momento una figura, alta y fuerte, se encontraba detrás de ellas observando la misma pantalla por encima de sus cabezas.
-Amiga-dijo Iris, soltando una carcajada-Eso ya se vio con Lady Gaga.
-Bueno-contestó Viridiana con una ligera ofensa en su voz-pero apenas me entero y es que no soy fan de la Gaga.
-Ni yo pero…
-¿Qué video es?-preguntó Viridiana, mientras su curiosidad era observada por un par de ojos oscuros.
-Alejandro.
-Oh, claro. El de Alejandro.
-Incluso creo que algunos salen más desnudos que eso.
-Mmm…-pensativa, Viridiana se dispuso a teclear en busca de ese video-. Cierto, recuerdo esas piernas, ese abdomen-continuó la lista mientras Iris reía. Fue entonces que alguien se aclaró la garganta a sus espaldas, tensándolas a ambas, advirtiéndoles que habían sido atrapadas.
-¡¿PERO QUÉ DEMONIOS ESTÁN VIENDO?!-espetó su jefe mientras una bruma negra las rodeaba a las dos.
Iris se apresuró a contestar.
-¡Es culpa de Viry!
Viry exclamó indignada.
-¡NO ES CIERTO!
-¡Sí es cierto!
-Yo…-Viry dudó y su mente se puso en blanco antes de contestar-Sólo estaba buscando música relajante. Ese video apareció solito-se excusó.
La bruma se volvió más densa y los ojos de Keir se volvieron rendijas suspicaces.
Viry sonrió ligeramente y le lanzó una mirada de basilisco a su amiga.
-Me las vas a pagara-le susurró soltándole un codazo. Iris se quejó con un ligero “ay” y su amiga continuo-. Soplona, esta me las pagas.
-Fue tu culpa- contestó Iris. Su amo ya había desconectado la maquina de la corriente eléctrica de un jalón.
-No más internet mientras yo no esté presente-sentenció.
Ambas chicas se quedaron con la boca abierta. Su única conexión con el mundo, la única manera de conocer el estado del planeta y sus habitantes, la única forma de enterarse de las nuevas noticias y los libros por venir. ¡NO PODIA HACERLES ESO!
-¡NO!-gritaron ambas al unísono, generando en el Guardián una punzada en el oído.
-¡¿Ya ves?!-dijo Viry, lanzándole una mirada asesina a su amiga.-¡Todo por tu escandalo, no volveré a mostrarte hombres desnudos!
-¿Ya lo ve, señor?-dijo Iris con una sonrisa triunfal. Keir torció la boca, mirando a Viry.
-Ya lo veo…
La boca de Viry se selló durante un momento, sucumbiendo ante la pesada mirada del Guardián.
- Pero no soy la única que hace actos indebidos, Iris-acusó- visita la sección prohibida y tiene libros sucios.
Iris abrió la boca, llena de indignación y remató eso con otra frase:
-¡Los que tu me prestas!
Viry torció la boca y ambas esperaron la sentencia de su jefe que, curiosamente, tenía una cómplice sonrisa en el rostro, facción que solo lo hacía ver más siniestro, rodeado por esa oscuridad.
Una carcajada por su parte hizo soltar a ambas chicas, con el signo de interrogación escrito en sus rostros.
-Son…-dijo Keir y las miró de arriba abajo sin saber como describirlas-. Hagan lo que quieran.
-¡Urra!-dijo Viry-. Jefe, lo queremos-comentó muy pronto. Las dos manos del Guardián atraparon el mentón de cada una de las chicas, acercándolas al rostro del hombre con suavidad.
-Al final-susurró-siguen siendo mías-concluyó esa frase con un suave beso en las sienes de las chicas y se volvió hacia la puerta del lugar hacia el largo pasillo-. Solamente no abusen-les advirtió antes de dirigirse, probablemente, a su habitación.
La estancia se llenó de silencio mientras ambas chicas observaban por donde se había marchado el siniestro Guardían, propietario de sus vidas.
-Él es-Viridiana rompió el silencio, aclarándose la garganta, tratando de guardar la compostura-maravilloso.
Iris enarcó una ceja, mirando a su loca amiga.
-Y te tiene comiendo de la palma de su mano-aunque por dentro disfrutaba de aquellos juegos entre los tres.
¿Les gustó?
Nosotras nos reímos bastante escribiéndolo xD
Esperamos traerles más, que sean más divertidas y más de su agrado.